¿EN LOS OJOS ESTÁ EL SECRETO DE LA LONGEVIDAD?
Se sabe que todo ser vivo al nacer tiene en su interior un reloj biológico que le va marcando unos ciclos bien marcados, que se manifiestan a través de etapas muy concretas de su vida. Simbólicamente o hemos nacido con un buena carrocería y motor tipo último modelo de Mercedes, o hemos nacido con las características de vida útil de un Seat 127.
La cronobiología, no deja de estudiar dicho fenomeno que se estructura a través de unos ciclos bien concretos.
Matizando mucho, desde la Iridología, la longevidad de una personas es posible pronosticarla a través del reconocimiento de la presencia o de la no presencia de unos signos concretos en el iris. Dichos signos de buen pronóstico serían:
> poseer un tipo de trama de muy buena calidad.
> la no aparición del arco senil en la etapa de la vida que correspondería.
> según varios autores de escuela alemana de iridólogos: ninguna presencia de signos de intoxicación del anillo cutáneo, ni presencia de dolor tendinoso crónico en diferentes zonas del cuerpo en particular en la extremidad superior (síndrome mesenquinal), ni presencia de sedimentos en la conjuntiva, etc....
Es obvio que la no presencia de dichos signos, en particular ya en la temprana edad ya orienta una pronóstico que indica que la persona deberá de mimar y cuidar su salud con más atención.
La respuesta como antes he dicho, hay que matizarla, pues la longevidad o su contrario el envejecimiento prematuro se debe a varios factores que se interrelacionan e interactúan :
Por un lado tenemos las afirmaciones de la genética. Todos nos movemos en unos márgenes, unos límites que nos marca nuestra genética, nuestra herencia recibida... o sea que ya esta decidida.
Por otro lado, tenemos la epigenética que dice, que ciertos hábitos de vida y dietéticos va a influir en aquella información genética que es posible moldear, tanto para mal como para bien.
Así por ejemplo, factores que favorecen el envejecimiento: la obesidad, el tabaco, ingesta de drogas y fármacos (cortisona), bebidas alcohólicas.
Y factores que potencian la longevidad, un envejecimiento saludable serían: además de la herencia de una buen genética, mantener el cuerpo físico elástico, flexible, práctica de ejercicios de equilibrio, justa tonificación, dominio de la relajación física y mental, aprender a respirar de manera más conscientemente lento y en particular un buen dominio psicomotríz.
Como conclusión. Aunque hayamos nacidos siendo como un Seat 127, si cuidas el coche, no fuerzas el motor, revisión y cambio del aceite, resguardado en un garaje, etc... pues seguro que la vida útil será muy larga. Lo normal es que las personas con una muy buena herencia genética, abusan de su salud, porque la notan fuerte, y realizan excesos que siempre pasan factura a lo largo de la vida, mermando ese precioso regalo que es la salud. Como dice Manuel Lezaeta: la primera parte de nuestra vida la pasamos abusando de nuestra salud, la otra mitad, la pasamos intentando recuperarla.
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