Cuando estudiamos un iris (iridodiagnosis), explicado de manera muy resumida valoramos el estado de salud del paciente.
Sin embargo no deberíamos olvidar ni descartar otra serie de evaluación que complementará nuestra visión a la hora de ayudar concretar la estrategia terapéutica para ayudar a la persona a volver a la salud, al equilibrio.
Entre otros, esta el interrogatorio (anamnesis), la inspección general como mirar las uñas, el estado de la lengua, de la aurícula, etc.
Pero hay uno, que no se debería obviar. Es el valorar el tipo de Constitución que tiene el paciente y su correlación con la estructura de su iris.
Y yo me pregunto:
¿Pero de verdad, sirve hoy en día el estudio de la constitución? ¿En qué nos puede ayudar? ¿No es algo del pasado? ¿Parece algo simplista encasillar a la persona?
Y yo me respondo:
El estudio de la constitución de la persona y su correlación con su iris...
1º nos dará una información adicional
2º nos confirmará lo que estamos viendo en el iris
3º nos ayudará a vislumbrar hacia donde va a evolucionar la salud, su tendencia hacia determinadas patologías.
4º sabremos como ayudar al paciente de manera personalizado.
EL CONCEPTO DE LA CONSTITUCIÓN.
La Constitución es:
> aquello con lo uno trae al nacer.
> que no cambia a lo largo de la vida, es la parte programada genéticamente desde el nacimiento, por ejemplo el color del pelo, el color del iris, huella digital,estructura del esqueleto
> dicha programación se manifiesta a nivel celular, rasgos externos, manera en que va a funcionar el organismo. Es decir que se puede analizar, clasificar, observable en unas series de características.
> inamovible.
Otra cosa es el temperamento:
> es en lo que te conviertes
> esta condicionado por la herencia
> descansa en la constitución del sujeto
> puede ser modificado por el medio, ambiente familiar, ambiente cultural, estado de salud.
La Constitución y el Temperamento descansa sobre lo que se llama el Terreno orgánica (información genética) que la homeopatía denomina DIATESIS o TERRENOS HOMEOPÁTICOS, es decir es las predisposiciones, las susceptibilidades a padecer algún problema de salud, debilidades que venimos arrastrando o todo lo contrario fortaleza genética.
El nuevo paradigma del origen de las enfermedades afirma que dicha información genética se manifestará a raíz de un trauma psicológico (que primero aparecerá en la pupila).
Esta visión la comparte la Nueva Medicina Germánica que afirma que toda enfermedad (en particular cáncer) tiene su origen en un traumatismo psicológico no asumidos.
También lo aplicó el Dr. Bach creador de la terapia floral, la patología se inicia a nivel emocional. Y como no, ya la MTC afirmaba hacia ya siglo atrás la relación entre enfermedades y emociones negativas.
Así que un aspecto muy importante a tener en cuenta en la relación con la constitución:
1º no podemos mejorar nuestro potencial genética.
2º no podemos alterar nuestra genética (aunque hay terapias que afirman que sí)
3º pero sí, podemos desarrollar, activar el potencial negativa del gen. ¿Cómo?
> a nivel físico: mala higiene de vida, vida sedentaria, vida estresada.
> a nivel emocional: falta de amor.
> a nivel mental: exceso de preocupación, ideas visión negativa.
> a nivel espiritual: desconexión con el Yo superior.
4º una vez que se agravado el terreno, no se puede volver al nivel anterior superior, solo se puede mantener y tratar de no acelerar la merma activada.
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