Tras el largo parón que ha supuesto el confinamiento por la situación y presencia del Covid-19, hemos retomado el curso, con el segundo seminario, teniendo bien presente no bajar la guardia aplicando las normas e higiene reglamentario obligatoria.
Durante el fin de semana hemos abarcado varios temas que ofrecen nuevos matices en el desarrollo y aprendizaje de cualquier persona que se quiere acercar al estudio de la iridología. Iniciamos la adandura estudiando las investigaciones que realizó el creador de la iridología renovada (Jausas) y su discípulo (Guydoni), a cerca de la interpretación de las variaciones que puede presentar la pupila humana desde el nivel tanto fisiopatológico como psicológico.
También estuvimos estudiando, las aportaciones de la homeopatía, con sus clasificaciones de las diferentes constituciones (Diátesis) y su relación con los diferentes tipos de patrones de iris, algo muy interesante pues amplia la visión analítica al observar cualquier tipo de iris.
Se siguió con el estudio a la introducción a la iridologia del terreno, otra escuela francesa, creada por el Sr. Lancel, al cual tuve el gusto de conocerlo y aprender directamente con él en Burdeos en el año 2011, y finalmente acabamos analizando y leyendo el iris desde la visión del Dr. Vander, que se basa en analizarlo desde la lógica de los ejes, penúltima aportación que he añadido a la formación.
La cultura no ocupa espacio como se suele decir, cuanto más sepamos, cuanto más conozcamos y dominemos las diferentes aportaciones que se han realizado en el mundo de la iridología, mejor y más seguros nos vamos a presentar como profesionales de esta técnica, que recuerdo fue creada por un médico.
